Aquí no estamos muertos, simplemente estamos heridos. Ni siquiera el mundo inteligible es perfecto. Es todo una patraña. Todos sabemos que “fuerte” es un sinónimo amable y que en cualquier esquina hay un fumeta de alquiler, que “amigo de mis amigos” es una auto descripción universal, que el morbo es enfermedad y que restar es dividir... Parece fácil. No lo es.
Daría lo que fuera por robar la nariz de Cleopatra y que la Historia cambiase. Morir para nacer acomodado de lujos que envidias.
La nariz de Cleopatra era perfecta...