7/25/2009

La historia que se convirtió en una leyenda...


Son muchas las personas que leen mis historias en un intento desesperado de relatar mis ocurrencias. Algunas (exiliadas en la ignorancia por ser protagonistas de algo cómico, de algo que tendrá como resultado la risa y todo el mundo recordará como una “parida”) me piden que les dedique uno; otras, sin embargo, se merecen un blog como la historia que les narro a continuación. Y es que, a veces, las fuerzas del destino confabulan entre sí y en este caso fue así…

El sábado18 de Julio del año 2009 muchos canariones se disponían a desplazarse a la archifamosa Romería de Galdar desde diferentes puntos de la isla: unos de Arinaga, otros de Mogán y otros, efectivamente, de Telde. Ante la negativa de coger los coches y no poder gozar del verdadero significado de estas fiestas: disfrutar de las consecuencias del agua mineral y el clipper de fresa… Mejor dicho: disfrutar de las consecuencias del agua mineral y el clipper de fresa tras haber bebido “unos cuantos” vasos de algo alcohólico con al algún refresco… Unos admitirán la teoría anteriormente citada pero, sin embargo, otros gritarán y reivindicarán el derecho que tienen a salir con un gran grupo de amigos con las más buenas intenciones…
Las 17:00 horas fue la hora fijada en el punto de encuentro. Niños y niñas (perdón: adultos y adultas) vestidos de romeros y romeras, respectivamente; habían recibido dos normas que debían cumplir cual decálogo de los “ron-romeros alquiladores de guaguas”:
1.- Divertirse todo lo posible.
2.- No levantarse de los asientos o, de lo contrario, la consecuencia sería una multa para aquel ignorante que firmó el pagaré.
(Se preguntarán que dónde están las otras normas que conforman el decálogo de los “ron-romeros alquiladores de guaguas” y lo único que se me ocurre es decir que 5x2= 10)
Nuestras romeras, y los romeros también, se encargaron de llevar a rajatabla las dos normas de arriba pero no la más importante que al chófer se le había olvidado mencionar: PROHIBIDO BEBER CUALQUIER SUSTANCIA EN LA GUAGUA ASÍ TE ENTRE MAREO O CAGALERA… Y claro, ¿qué podía pasar? Que nuestros amigos como si de la Revolución Industrial o la Francesa se tratase juntaron sus voces en un “do menor” y gritaron: ¡¡NO A LA NORMA Nº3!!
Un desastre… Desastre que ya me hubiese gustado vivir y no estar pidiendo detalles como un buen periodista de investigación… (¡Olé!)

Pero, aquí no se acabó todo… No, no… No hemos llegado ni a la mitad.
Nuestra historia se centra en Jou y su cartera. (Dígase de Jou como: Joel Artero Guerra).
Tras haber caminado como cochinos condenados a vivir en el culo del mundo y encontronazos con varias clases de personas conocidas. Nuestros protagonistas hicieron un botellón (dígase de la acumulación de botellas vacías con un fin benéfico). Ahí comenzó todo. Joel y su apenas conocido Jorge Rivero (nótese la ironía) estaban hambrientos. Sus estómagos hacían ruidos inimaginables y sus intestinos y otras partes del estómago gritaban: “BOCADILLO, BOCADILLO”.
Para qué fue eso… Jou sacó su “tarjetero” de JUVENTUD CANARIA (La Caja de Canarias, para ser más exactos) que contenía el DNI y 20 €. Jorge también sacó la suya e invitó a Jou, es decir, le invitó y no permitió que pagara… Como no nos interesa en que acabó la disputa por saber quién pagaba o no, simplemente por ser políticamente correctos, iré al dato más importante: Jou perdió su tarjetero. (“¡Oh no!”, “¡Oh Dios mío!”) Sí, lo perdió… Lo peor de todo es que no se dio cuenta hasta horas más tarde cuando se disponía a pagar otra cosa. Preocupado, no dejó que ese acontecimiento acabara con sus buenos ánimos y fastidiara la fiesta a los demás.
La romería se acabó: llegó a su casa y durmió. Se levantó. Y tras hacer las cosas que todos hacemos cuando nos levantamos pasó lo siguiente (relatado por el mismo Jou Argue): “Mi padre me cuenta que asustado cogió el teléfono a las 12 de la madrugada del día anterior y un señor le cuenta que su hija ha encontrado un DNI en la romería de Arucas, cosa por la cual se preocupa porque yo le dije que iba a la de Galdar... confusión que lograré descifrar más adelante... Esa misma tarde me dispongo a subir a Arucas a buscar mi DNI mi "amigo Jaime" se niega a acomparme, Marta Fernández Alemán se ofrece a acompañarme, pero al final Jaime cede. Al llegar a la calle MONTAÑA DE ANAGA la confundo con MONTAÑA DE…” (A mí Anaga me pega con Cagada)… “toco a una señora y le explico que soy el chico del DNI, ella con miedo entrecierra la puerta y dice que no sabe nada de eso, me siento como un acosador, ladrón, asesino... Al final consigo encontrar la calle correcta, el señor me da el DNI mientras me explica que su hija lo encontró en la romería de Arucas, entonces entiendo o al menos es la única explicación que encuentro, que su hija le mintió y dijo que iba a Arucas y fue a Galdar porque, de lo contrario, no la dejarían salir...”

Y aquí terminó un fin de semana de lo más intenso. Steven Spielberg daría un toque romántico o futurista a la producción, Tim Burton estaba interesado en darle esos retoques terroríficos,… Sin embargo, Adolfo Rodríguez estuvo interesado en hacer un blog.

Jou, para la próxima ten cuidado con el “tarjetero”…

7/20/2009

Te aviso, te anuncio...

(Verano 2009)

San Agustín podría caracterizarse por un lugar en el que el viento y las olas predominan por doquier y la gran avenida que lleva hasta Playa del Inglés parece interminable pero, nosotros nos lo comimos todo con papas… campesinas.

Nuestro objetivo era conseguir que los “guiris” se fueran con un grato recuerdo de la gente canaria de vuelta a sus países, y así fue. Nada más llegar, los gritos de nuestra fan de Pepe Benavente fueron característicos y el hecho que nos pusieran en plantas diferentes del hotel no fue problema. Chicos por un lado y chicas por otro, pasábamos el día juntos: comiendo y remojados como si de cocodrilos se tratara. Socorrista, animación, camareras y hasta recepcionistas de otros hoteles tenían que ver con nosotros. La piscina (al más estilo Miami) era nuestro punto de encuentro. En ella: una sirena que venía de Arucas cantaba cual artista de Ópera, la Socorrista nos contaba peripecias que nos dejaban perplejos, “Steef” (el de animación) hizo que nuestras “Cristinas” se enamoraran de su glamour húngaro y ganáramos todos los días los juegos diurnos cuyo premio eran unos cocktails e, incluso, ganáramos el primer premio de Rifa (toalla y botella de Cava). Además, conocimos a un gran grupo de “checanos” (es decir, personas provenientes de la República Checa) con los que nos comunicábamos gracias a Vladimir (un integrante del grupo) que hablaba malamente español y notablemente el inglés. Pero, el verdadero amor “checano” de Cristina fue Paul… un hombre maduro de corazón juvenil, sin duda alguna. Hasta nuestros correos nos pidieron y, cómo no, se los dimos sin inconvenientes… A todo esto, sumamos “el enrrale viene, el enrrale va” que hacía que la gente nos mirara al pasar y dijeran “Ahí vienen los canarios…” Porque, ¿acaso podrán olvidar nuestro propio Grand Prix que nos montamos en la piscina hasta con desempate? No. Conseguimos que todos se pusieran a los bordes de la misma marea artificial… (Dígase de la piscina). Si Paul, Steef y Aránzazu (la vigilante de la piscina) les ha parecido poco… Añadamos las múltiples actuaciones del grupo The Crach y asociados con estribillos como el de la folia:
5 AMIGOS VAN DEPRISA
5 AMIGOS VAN DESPACIO
Y COMO NO SE APROXIMEN
LOS MANDAMOS AL CARAJO
AY AY AYAYAY AY AY AYAYAY AY AY AY AYAYAYAY…
O como los singles: “Ven sin tu amor nananananananana” o “¿sabes lo que te digo? Que… te aviso, te anuncio, que hoy renuncio… ¿A qué? A tus negocios sucios”…
Un sinfín de fans y puestas en escena…


Las noches también fueron especiales: terapia psicológica, una caminata de una gran cuesta en busca de un espectáculo recomendado en el que finalmente no nos dejaron entrar; risas, carcajadas y gritos por los pasillos del hotel a las tres de la madrugada, jóvenes sufriendo por la ausencia del ejercicio de la defecación y muchas, muchas cosas más.

Lo mejor: EL BUFFET. Pero, no solo el buffet, sino sus integrantes. La última noche se atrevieron a preguntarnos que si nos pasaba algo porque estábamos muy callados… Terminando con: “anda anímense que están muy calladitos…” Baile, remojones en la playa por la noche y, todo esto, sin ningún síntoma de algo que no fuese el agua mineral, refresco o zumo de melocotón o naranja.

Moraleja: Levanta tus piernas que el cuerpo te seguirá…
¡Ah! Y para finalizar… ¿Sabes lo que te digo?...(Ver video)




7/16/2009

In Albis


El día antes de mi examen de conducir encontré a Karima que me llevaba de vuelta a casa, más bien su madre.
Llegó “embalá”, frenó, paró y saludó como si de desconocidos se tratara y no me conociese desde hace 14 años aproximadamente. Como si no hablase con mi madre cada vez que la encuentra en la librería o como si no me reconociese…

Había subido el volumen de la música y le peguntó a Karima: “¿Dónde dejamos a estos niños ahora, Kari?” A lo que Karima respondió: “En casa de Adolfo, mamá.”
La cara de Natalia cambió de un moreno playero a un blanco opuesto totalmente al color del coche en el que íbamos (negro): “¿Cóooooomo? ¿Este niño es Adolfo? ¿El niño bajito, gordito, con gafas y que era timidito?” (Lo que más me gustó fue la descripción hacia mí de tímido. Yo, que ya soy conocido en Madrid por llamar todos los días por teléfono o por llamar a cualquier sitio o presentarme sin ningún tipo de problema y es que la verdad, ya me propusieron un trabajo de RR.PP… “Sí mamá, este es Adolfo” La cara de Natalia seguía siendo blanca… No se lo creía.

Cuando paramos en mi casa me dio dos besos, me dio mucha suerte para el examen del día siguiente y me deseó muy buenas cosas para mi futuro en Madrid. La verdad es que no me hizo falta dedicarme al contrabando de tila o manzanilla. Su suerte me vino como anillo al dedo; tanto… que ya tengo carné de conducir.

7/12/2009

Recorrido Turístico


Había invitado a la gente a pasar una noche de lo más teldense: cine barato y pubs con música “relajada” mientras hablábamos y reíamos a carcajadas. Pero no fue así…

Bastante que reímos a carcajadas pero con la película “La Proposición”. Sandra Bullock con esos aires de divina empresaria y ese toque de humor hizo que la sala se hiciese eco de la risa contagiosa que nos define a Carla y a mí. Por si fuera poco, ¿a dónde íbamos después del cine?... ¿A nuestras casas a ver como nadie se había acordado de nosotros por Tuenti o Facebook ya que todos se encontraban fuera de las mismas?, ¿sentarnos en la rambla a charlar como si de indigentes se tratara? o ¿verdaderamente íbamos a seguir subiendo escaleras para visitar los solitarios pubs de Telde? Sara (nuestra chófer de alquiler) habló y esto fue lo que dijo: “DEMOS UNA VUELTA INTENSA POR EL SUR”… Y así fue: sin comerlo ni beberlo nos pusimos en el Sur al ritmo de un disco con cincuenta pistas y mis gritos descarriados en un intento de seguir las letras de las canciones. La autopista GC-1 terminaba en una gran curva que ponía dirección al Plaza. “¡IT WAS A DISASTER!” Media hora para aparcar y me quedo corto. Todos aquellos huecos que podían ser magníficas zonas de aparcamiento para conseguir nuestro placer extremo ya que nuestros preciosos traseros se estaban convirtiendo en algo sólido y cuadrado, quedaron en vano. Todos eran: vados, coches mal aparcados, más vados, cubos de basura, otro vado, papelera de reciclaje, más vados,… Un no parar. Finalmente, aparcamos a la altura de esa guitarra gigante que a falta de unos centímetros no logramos verla en Telde: Hard Rock Café y caminamos. Caminamos. Caminamos… Y nos fuimos con la misma. Para entrar a cualquier lado teníamos que proceder a la acción de meter nuestras manos en los bolsillos y depositar encima de una “taquilla” los adorados cinco o diez euros que nuestras madres nos habían regalado con toda su ilusión… Y no. No estábamos (ni estamos) dispuestos a ahorrar ni a comprar una hucha que no se pueda abrir para ir al Plaza y poder estar 4 HORAS… (Que parece mucho pero, no lo es… recuérdese El Engranaje)… bailando y con consumiciones gratis. [Lo más gracioso de la noche fue: “Vayan al Bachira las chicas GRATIS y el chico paga 15 € por UNA, UNA, UNA, UNA consumición… A dónde hemos ido a parar…]
Sí, nos fuimos. ¿Próxima parada? Aeropuerto. Fuimos a recibir a las tías de Carla. ¿Para qué? Se supone que para darles una sorpresa pero, aún no lo sé. Retrasado, nos fuimos con la misma. ¿Próxima y última parada? Mac Auto 24 horas que tenía un Big Mac GRATIS. Gracias.

Nada, comimos y comimos… Dimos la vuelta dos veces ya que en la primera no pedimos el adorado y soñado McFlurry por toda la humanidad y, ahora sí, llegamos cada uno a nuestras casas sanos y salvos a eso de las cuatro y media de la mañana… ¿Cuánto estuvimos en Plaza? Treinta minutos y por poner algo…

7/07/2009

Nos paró la Policía


La noche requería un blog desde su comienzo…

Adaya nos había citado a todos para celebrar su cumpleaños en la playa de Melenara a las nueve de la noche. Retrasos y más retrasos que dejaban entrever que la puntualidad no es, precisamente, el punto fuerte de muchas de nuestras amistades. Qué se le va a hacer…
Ante la lipotimia que estaba a punto de darnos y las advertencias incesantes de la tía de Tania para prevenir que no dejáramos que nos sacaran el ojo, el intestino e, incluso, el alma por comer como ricachones en lugar de la pobre noche de lunes en Melenara. Nos hicieron una mesa para 12 y nos permitimos el lujo de amenizarles con nuestro single: Cumpleaños Feliz para Adaya. Nuestro público: mesas repletas de personas que nos miraban atónitos ante nuestro desparpajo y entes a nuestro alrededor que susurraban por lo bajo “que guapo el chico de rayas” (esto provenía de una voz masculina un tanto aguda) y, cómo no, una camarera que emanaba simpatía a su caminar. No sólo se conformó con darnos algunos consejos para pagar la cuenta ya que todos parecíamos ser de letras sino que, además, advirtió a Juanje que si se echaba a correr por no pagar la cuenta conseguiría cogerle y a mí me dijo un rotundo y claro: “RETÍRATE” ya que no estaba dispuesta a hacer ningún recorrido turístico para llegar hasta el plato (sí, tal y como suena. Sin un “por favor”).

Una vez pedimos la cuenta y vimos que panes para doce personas estaban al módico precio, nada más y nada menos, que de diez euros y la cuenta ascendía a unos ciento diez euros con algo de céntimos, llegamos a la conclusión que los gritos desesperados de la tía de Tania por prevenirnos eran verdad y nos convertimos por un momento en pobres comiendo como verdaderos ricachones. La comida había que bajarla… ¿y qué mejor que hacer ejercicio en los famosos remos de la avenida de Melenara? (véase las fotos incrustadas en tuenti).
El ejercicio no sería ejercicio si no hubiésemos deseado ponerle fin ya que la asfixia era lo que predominaba en cada uno de nosotros. Las 12 y media de la noche y todos teníamos que madrugar ¡QUÉ DESGRACIA! Rápidamente pusimos rumbo a Jinamar para dejar a Carla en su casa, como panes de Dios… Sí Señor. Sara no sólo olvidaba poner indicadores, cogía las curvas a cuarta o sobrepasaba el límite de velocidad sino que nos paró la policía. Aquí tenemos un resumen de la conversación:
-¡Mira, mira! LA POLICÍA, pónganse los cinturones…
-Pare por donde pueda señorita…- dijo el policía- ¿Me permite los papeles del coche: tanto el carné de conducir, el resguardo del seguro, etc.?
(…)
-¡Ay es que estoy nerviosa y no sé qué hacer! ¡Qué vergüenza!- Sara temblaba y conseguía media palabra ante las carcajadas de los que íbamos atrás y el policía acompañante al que preguntaba.
-Sara por favor quítame esa cara de pena que me vas a hacer llorar hasta a mí. Te ha parado la policía no la ETA- congenió el policía con Sara. (Más risas por la parte de atrás del coche)- Menos mal que estamos en un control de alcoholemia, llegamos a estar de marcha y me quitas hasta la nómina… (…) Puede continuar.

En fin, después de Jinamar vino El Caracol y después El Parque Pinocho…
Y nada, hoy he publicado el décimo capítulo de “El Último Orgasmo”, he mandado un correo certificado urgente y he puesto fecha para el examen de carné de conducir…

¿Alguien da más?